LAS TRES MELLIZAS
Érase que se eran, tres mellizas, felices como ellas solas.
Que se unieron gracias a una literatura un tanto especial.
Y que, aparte de reír, cantar, soñar, montar fiestas… cuando
hace falta, se sostienen unas a otras, sin importarlas quien está debajo,
porque saben que mañana estarán arriba.
Esta es la historia de una de sus fiestas.
JUEVES
Empiezan pronto, con una comida en casa de una de las
mellizas,
A la que se unen unos invitados muy especiales.
Después de una comida, con una larga sobremesa, las tres
mellizas se quedan solitas, y tras una charla y un café.
Se meten en la cocina
Y acaban rodeadas de pelotas.
Tras una cenita tranquila, y fresquita, empiezan las
maquinaciones gracias a la sorpresa que traen de regalo para la melliza
Madrileña.
Y a dormir, juntas que no revueltas.
Ahhh no, cada una en un lado, no sea que el calor hiciera
efecto.
VIERNES
A la mañana siguiente, a llevar el avituallamiento al centro
base, y de compras, lo que siempre puede ser peligroso tratándose de ellas.
Y tras otra comida, tardía pero generosa a la que asistieron más
amigos
Se dió paso a una noche muy... muy..... muy marinera.
VIERNES NOCHE
Ya terminada la comida, y empalmando con la cena, comienzan
a llegar mas invitados, y la temperatura de los apartamentos comienza a subir.
Las mellizas empiezan a echar el resto.
Invitados hubo de todo tipo.
y lo que allí ocurrió, ya se sabe, lo que pasa en las Vegas…..
SABADO MAÑANA
A las 6 de la mañana, cuando los últimos invitados se
fueron, nos acostamos a dormir, hasta que a las 8, una dulce voz me despierta.
Llegan los churros y con ellos el churrero, y semejante
invitado se merecía un recibimiento especial, vamos, en pijama por medio de los
apartamentos, al menos esta vez nadie enseñaba las bragas.
Otro ratito se sueño, y de nuevo a recibir invitados, alguno
despistado, y a por otra comida especial.
Que luego dejaría paso a más sorpresas.
Así hacía más de uno el sábado antes de salir de los
apartamentos.
y llegó la hora de prepararnos para agujerear los Madriles.
Que no nos hace falta Colón para hacer nuevos y grandes
descubrimientos
Aunque tengamos que partir a otros planetas
Esta vez no encontramos marcianos.
La noche del sábado
dio para mucho.
Y yo diría que esta imagen lo ilustra bastante bien.
Cada mochuelo a su olivo, y nada más que contar.
DOMINGO.
El domingo, tras un desayuno mas que soleado, de nuevo de
cocinillas
y de nuevo momentos mágicos.
Ya por la tarde, como todas nuestras tardes de domingo, un cierto sabor agridulce.
Que las despedidas son muy malas, pero nada que un abrazo no
cure.
Y ya solas de nuevo, las tres mellizas juegan a las cartas.
Y ya se que aquí no estamos jugando a las cartas, pero esta imagen refleja más el momento mágico y de complicidad que tuvimos en ese sillón.
Entre lágrimas de risa.
Cansadas, pero con el ánimo renovado, se acuestan…
No se que pasa con esta imagen, que no carga...
Sin duda, llevaba razón en mis predicciones, ESTA SERÍA LA
FIESTA DE LA ESPONJA, jajajaja.
LUNES
Para el lunes, no me quedan ni imágenes, ni palabras, solo
agradecimientos, no solo a mis especiales mellizas, ni a toda la gente que me
abrazó de esa forma tan especial, si no a todo el mundo que nos acompañó el fin
de semana, un fin de semana muy especial y que, como ya hemos dicho, nosotras
sabemos que hay un antes y un después.
Está claro que, ni están todos los que son, ni son todos los
que están, pero nada es eterno, e ilustrar cada uno de los momentos del fin de
semana, lo sería.
Si pasó algo más, o no lo recuerdo, o mi discreción me impide
recordar.
Besos y hasta la próxima.
3 comentarios:
Buenísimo, me ha encantado jajajaj
Besitos chicas.
Elia.
Elia!!! tú pones fecha!!!
Es buenisimooooooooooo.....
los has clavado a todos nena...
muakkkkkkkkkkk
Publicar un comentario